Iniciación
de la Fonética Acústica
Cuando se habla de Comunicación, de inmediato llega a la
mente el estudio en general de cómo se da este proceso: la presencia de un
emisor que codifica un mensaje haciendo uso de funciones cerebrales específicas
para este proceso, de un receptor que a través de un canal que será capaz de
decodificarla una vez la haya procesado mediante el conjunto de ondas sonoras
que han sido procesadas a través de todo el sistema auditivo hasta llegar al
cerebro, pero si nos detenemos a pensar en ¿Cómo
se producen todas esas ondas que permiten la comunicación?, ahí estaríamos
hablando de una disciplina muy amplia al igual que sus objetos de estudio, la Fonética Acústica, encargada del análisis y la producción de cada sonido del
habla que va a permitir que un mensaje sea exteriorizado, pero más que eso, sea
producido y expresado con éxito. Es por ello, que al hablar de Fonética
Acústica, nos estamos refiriendo al plano acústico de cada sonido, el
desplazamiento de las ondas sonoras a través del aire hasta llegar al oído
humano en donde se capta y da un significado finalmente. Estas ondas son
analizadas en función de sus distintos componentes, que van desde la salida de
un tono puro, hasta el estudio de la frecuencia, intensidad, resonancia,
amplitud y rasgo de cada uno de estos. A través de los años se han realizado
muchos estudios que han permitido esto y de esa manera lograr que lo que eran
transformaciones matemáticas, se observen reales y cómo se da este maravilloso
proceso mediante los distintos aparatos como el sonógrafo y espectrógrafo que
han mejorado la capacidad de captación de las ondas que se formen y de ese modo
lograr su estudio, ya sean estas de producción consonántica o vocálicas.
La Fonética Acústica al
estudiar el habla, no puede dejar de lado a los formantes, cuya formación se da a partir del pico de intensidad del
espectro de un sonido, este vendría a ser la concentración de energía, que
determinará la amplitud de la onda y que se denominará frecuencia. Esta
distintiva característica permitirá la diferenciación entre los sonidos del
habla vocálicos o consonánticos y a su vez permitirán procesos de
reconocimiento del timbre de la voz. Hablando de los primeros de estos, los
formantes que permiten distinguir los sonidos vocálicos, se puede decir que a
través de aquel triángulo de producción de las vocales que conocemos desde hace
mucho, se puede decir que esa forma de ubicar los sonidos de la a, o, i, u, e;
no es porque sí, sino que de esa manera acústicamente ya ha sido estudiado
tanto por la fonética acústica como por la articulatoria y es precisamente la
forma en cómo los formantes de esta se producen normalmente en una
representación gráfica de estos sonidos. Por otro lado, no se puede dejar de
lado la producción de los demás sonidos, entre estos los que tienen modo de
articulación; nasal, fricativo, africado, líquido u oclusivo por ejemplo, ya
que los formantes de estos se van a representar de acuerdo a cuánta resonancia
del tracto vocal haya, de esa forma algunas pueden ser atenuadas o no.
Los formantes vendrían
siendo entonces: F1, F2, F3, etc, el uso de la cantidad de los mismos para
ubicar un sonido dependerá en muchas ocasiones de las cualidades de dicho sonido;
sin embargo, se puede decir que para las vocales harían falta únicamente un F1
y F2, ya que su producción es mucho más corta y así mismo será su presentación.
Esto dependerá a su vez de la presentación de la lengua, su punto y modo de
articulación y la energía involucrada para su producción, de esa misma manera
pueden crearse formantes menos claros por ejemplo para los sonidos oclusivos y
un poco más claros para los nasales.
Con lo antes mencionado,
nos podemos dar cuenta que el sonido que estaría llegando entonces a nuestros
oídos, siempre será el resultado de una onda compuesta dado que constantemente
estamos mezclando fonemas, sílabas, palabras, oraciones, frases y enunciados
que acústicamente poseen desde una pequeña carga ondulatoria, como las vocales,
hasta una mucho más grande y por supuesto compuesta, como al momento de
expresar frases. Con esto definimos que la Fonética Acústica no estudia el
contenido en el intercambio de un mensaje, sino más bien su expresión
lingüística…
Información de Referencia:
Llisterri, Joaquín. (1991). Introducción a la fonética: el método experimental. Barcelona, Anthropos.
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